Cántame al oído

CANCIONES. Por muy mal o muy feliz que te sientas, por muy rara o habitual que sea tu vida, siempre en la emisora empieza a tocar aquella canción capaz de resumir tu vida en un simple estribillo. Parece que la radio pueda leer tu mente o, mejor dicho, hacer hablar tu corazón. Las canciones pueden definir un período de tu vida, hacerte volver a la mente recuerdos inolvidables o hacerte acordar de aquella persona tan especial. ¿Por qué las canciones que aprendes de memoria nunca las olvidas, aunque pasen años sin escucharla o sin cantarla? ¿Por qué con tan solo escuchar un simple ritmo parece que te puedas teletransportar en otra época, en antiguos recuerdos o al lado de quien tu quiera? Y una vez más suena esa canción que dice exactamente lo que siento. Puede que en las bodas la gente dedique canciones porque es la forma más sencilla de expresar sentimientos tan obvios. No hay nada mejor de quien empiece a cantarte al oído, haciéndote poner la piel de gallina. Nada mejor de quien te baile con una canción que pudiera llevarte hasta aquellas estrellas que muchas veces nos hemos parado a mirar juntos.

A veces las canciones te hacen entender cuanto quieres a alguien, a veces las canciones solo te ayudan a recordar cuanto querías a alguien y, al mismo tiempo, te recuerdan que solo son recuerdos, recuerdos inolvidables.