Esperando contigo

TIEMPO. El enemigo que cada uno de nosotros teme, pero tiene que aceptar en su vida, casi obligados a olvidarnos de él, él que nunca para. El tiempo lo cura todo, pero también nos lleva a la muerte... No, no estoy dramática… bueno puede que un poquito, pero si lo piensas te darás cuenta de lo contradictorio que es. Solo quiero decir que él nos acompaña durante toda nuestra vida y nos ayuda a crecer. Naces, creces, vives tu vida… hasta a que todo se disipa en el aire y lo que fue jamás volverá a ser y hasta el tiempo se olvidará de quien fuiste. Hoy son 10, 10 meses de algo que solo el tiempo un día podría ayudarme a olvidar portándose de amigo… pero que hasta ahora solo me ha obligado a luchar para que pueda recordar cada segundo de mi felicidad. No tenemos que olvidar nuestro pasado, nosotros somos nuestro pasado, en nuestro pasado hay nuestras raíces, nuestra infancia, nuestra inocencia, nuestros errores. Es gracias al tiempo que aprendemos... (y no estudiando el día antes del examen). En estos 10 meses alguien me hizo entender la ingenua que era y que sin embargo no puedo dejar de ser ahora por tu culpa, contigo. Por mucho tiempo que pase no consigo alejarme de ti, aunque estemos lejos uno de lo otro... Contigo el tiempo se porta bien (como la suma en una aplicación lineal). Sí, las cosas cambian, pero ni empeorando ni mejorando. Solo cambian juntos a nosotros, y por mucho tiempo que pase yo sigo aquí y tu sigues allí, esperando el paso del tiempo para poder recibir otro mensaje, otro segundo que mi sonrisa pierde pensando en ti.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Cántame al oído

No vivas en los sueños

2020