Nuestras reglas
JUEGOS. A todos nos gusta jugar… sea como sea, donde sea, con quien sea y con lo que sea. Reto alguien a decir que no es verdad. Y sin querer ya os he propuesto un nuevo juego al cual jugar. Hay gente que ama jugar con los sentimientos de las personas porque nunca se sabe como va a acabar… no hay reglas, todo vale, sin limites… y el peón no sabe que lo están moviendo hasta el jaque mate. Pero en la vida el juego aún así sigue. Entre todos los juegos hay uno al cual me encanta jugar. Este juego te permite amar a alguien en el tiempo, sin importar las circunstancias. Pero solo funciona si los dos entienden la dinámica del juego y si uno solo intenta cambiar las reglas, el equilibrio del juego fracasa. Los dos sienten, algo pero juegan a que no. A veces son extraños , a veces amantes, a veces amigos. A veces hablan sin parar, a veces no se hablan, a veces juegan a ver quien es el más orgulloso, o el más soso. Tu me importas y se que yo te importo. A veces yo te lo demuestro y tu me lo demuestras, a veces simplemente pasamos de bobadas porque al final de la cuenta sabemos que acabamos juntos. Y cuando nos vemos por la calle la gente no sabe, no entiende y es allí que los jugadores ganan. Ellos son los únicos que saben… yo muevo tu peón y tu el mío, sin espectadores, sin que nadie se entere… con amor, elegancia y maldad. Pero ¡cuidado! Quien juega con el fuego se podría quemar. Alguien podría cansarse de jugar. Podría querer algo más. Y se empieza a jugar de azar: ganar todo o perderlo todo. ¿En serio quieres arriesgarte? ¡Jaque mate!
No nos dejamos ver que bien actuamos
Me gusta la manera en que jugamos
A que no nos amamos
A veces ni nos hablamos
Y como quiera disfrutamos
Haciéndolo muy lento
Como tiene que ser
Arcángel
Comentarios
Publicar un comentario