La mala suerte de ser solo tuya

MIEDO. Una vez una persona sabia me dijo: “No preguntes si no tienes las espaldas suficientemente fuertes para aceptar la respuesta”. Y solo hoy entiendo el significado de esta frase. Hace algunos años Galileo dio una respuesta a un mundo que no estaba listo a escuchar la verdad. Y ya saben que pasó. Lo perdió todo. Él no era como yo. Él no tuvo miedo de enfrentarse a las consecuencias. Cuantas preguntas te haría si solo no tuviera miedo de perderlo todo. La gente dice que es mejor saber la verdad temprano que tarde… pero para mi ya es demasiado tarde. Estoy metida en este limbo y no consigo salir, no consigo perder este miedo, no consigo hablarte… cuando estoy contigo es todo tan fácil, cualquier problema se esfuma, como si me abrieras las puertas al Paraíso… pero al no verte caigo y vuelvo con las ánimas en penas, siempre más cerca al Infierno. Tengo miedo de equivocarme, de equivocarme cuando tu no estás… ¿o es que me equivoco pensando de poder equivocarme? Estoy soltera y al mismo tiempo me siento comprometida, siento que ya te pertenezco, pero con el miedo de enterarme que tu no eres solo para mi. Quítame este miedo de encima de una vez… dime lo que quiero escuchar porque sea verdad y no porque solo quiero oírlo… susurrame al oído que solo eres mío… susurrame que no tengo que tener miedo de perderte.